Kéfir, salud para tu flora intestinal
El kéfir de leche es uno de los productos lácteos más antiguos que se conocen, consumido durante miles de años, procedente del Cáucaso. Los musulmanes lo llamaban "Los granos del Profeta Mahoma" y era considerado un maná de Alá.
Una de las grandes características del kéfir es la capacidad de restaurar la flora intestinal; es un alimento libre de lactosa y probiótico, formado por varios lactobacilos y hongos que auxilian en la digestión. También es una excelente fuente de proteínas y calcio, entre varias funciones, las proteínas contribuyen para la producción de enzimas, hormonas, neurotransmisores y anticuerpos, mientas el calcio actúa sobre todo en la formación de los huesos.
El alimento también ofrece gran aporte de vitaminas del complejo B (B1, B5, B9, B12, y biotina) y vitamina K. contribuye para el buen funcionamiento del sistema nervioso en y actúa en el combate de la anemia. Para quien busca adelgazar, el kéfir no hace milagros, pero puede ser un gran aliado; cada 100 gramos del producto tiene solamente 40 calorías.
Se ha utilizado satisfactoriamente en dolencias como el reumatismo, asma, estreñimiento, hipertensión arterial, artritis, úlceras gástricas, mala digestión o absorción de los alimentos y enfermedades inflamatorias crónicas.
A nivel emocional es aconsejable su consumo en casos de ansiedad porque mejora el sueño y el apetito, disminuyendo las depresiones. Como la mayoría de los productos naturales, el kéfir va regulando poco a poco las funciones del organismo debido a que posee un alto poder desintoxicante y reestructura el ácido-básico. También es ligeramente estimulante, por lo que su uso es adecuado contra el cansancio y el estrés.
Un alimento indiscutiblemente benéfico para cualquier persona.
Fuentes:
es.wikipedia.org
revista.objetivobienestar.com